goes magnetic’














goes magnetic’ rescata un truco de ilusionismo urbano popularmente conocido, los dancing magnetic puppets, para físicamente recrear, a través de diversas simbologías relacionadas con procesos de reconocimiento de imagen, esa sensación de incredulidad y desconcierto que aparece cuando un algoritmo opera, lejos de los códigos del lenguaje social. Los distintos caracteres matemáticos en conjunto configuran la fórmula del Perceptrón, el primer algoritmo desarrollado para el reconocimiento de imágenes por probabilidad.

Un proceso computacional parece mágico a los ojos de cualquiera incapaz de entender la abstracción del lenguaje matemático. Las cosas ocurren computacionalmente, sin entendimiento alguno, en un gesto de aparición que ‘funciona’. Pero todo proceso computacional, en realidad, ocurre en base a su probabilidad. Una probabilidad que basa su funcionamiento en una prueba constante. Un proceso que se repite una y otra vez, hasta dar con esa solución probable. Analizar el funcionamiento de un algoritmo es entender la probabilidad de las cosas, en una constante repetición. Reconocer una imagen computacionalmente es en realidad una fórmula matemática que responde a la pregunta ¿qué tan probable es que este píxel forme parte de un cuadrado? en cada uno de los píxeles de la imagen.

La probabilidad escapa de la definición cartesiana. Y dará por tanto, una imagen difusa, una solución difusa de las cosas. Una respuesta que en su falta de definición mantiene esa suerte de condición mágica del proceso algorítmico que la antecede.

2025 
→ Truco de ilusionismo. Cartón, hierro, madera, forex, paneles LED, sonido.

Expuesta:
Materia Afectiva. Exposición colectiva comisariada por Roberto Majano y Carmen Lael Hines, dentro del programa Se Busca Comisario, en Sala de Arte Joven de la Comunidad de Madrid.



Diseño sonoro: Adina L. Velázquez
Asistencia de montaje: Irene González Soares
Fotografías por Sergio Pradana.